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Microrrelato Un filósofo entre el escombro, 2013

UN FILÓSOFO ENTRE EL ESCOMBRO

¿Quién me mandaría a mí ser forense del juzgado?, pienso mientras esquivo bolsas repletas de basura, comida desperdigada, ropa, latas y periódicos antiguos junto a otros objetos por determinar bajo un hedor insoportable. El viejo dice que lo único que le diferencia a él de mí es que yo no estoy preparado para el fin del mundo. Síndrome de Diógenes ¿Suficiente para incapacitarlo? No sé. ¿Está afectada su capacidad de raciocinio? Además tiene un montón de gatos que huyen despavoridos cuanto más me adentro en la vivienda. Demonios, ¡¿Cómo se puede tener tantos gatos?! Seguramente se sienta solo y los animales le hacen compañía. Apuntaré Síndrome de Noé ¿Suficiente para la incapacidad?

- Caballero ¿Por qué tiene usted tantos gatos? –pregunto sin maldad.

- ¿Por qué cree? Mejor tener gatos que ratas ¿No le parece?

La respuesta es brillante. ¿Quién me mandaría a mí ser forense del juzgado?

David Quesada Martínez