Historia
La historia de la biblioteca se remonta a la década de los años 40 y 50 cuando Ponferrada era conocida como Ciudad del Dólar. En un contexto de prosperidad económica e intenso crecimiento demográfico fueron varias las voces que se alzaron solicitando servicios educativos y culturales, entre ellos una biblioteca. Especial empeño pusieron los impulsores del Semanario Promesa, que evidenciaron con tesón el deseo y la necesidad de dotar a Ponferrada de este servicio “¿Por qué no tiene Ponferrada una biblioteca municipal? Una biblioteca no es más que una creación sublime que une a los individuos por el camino del estudio” escribía uno de los fundadores el 9 de noviembre de 1947, Manuel Suárez Gutiérrez.
Con el apoyo del Servicio Nacional de Lectura y el Centro Provincial Coordinador de Bibliotecas, en 1948 el Ayuntamiento inicia las primeras gestiones para crear una biblioteca. Se consideraron varias ubicaciones para su instalación y tras varios intentos fallidos la Biblioteca finalmente abrió sus puertas el 18 de mayo de 1955 en un pequeño local alquilado en la Calle Ave María nº 9, con 1.538 volúmenes.
En abril de 1970, consciente de la precariedad del local en el que estaba instalada, la Corporación acordó solicitar al Estado la construcción de un edificio destinado a biblioteca y otros servicios culturales. Iniciados los trámites, pero sin perspectiva del comienzo de las acciones, en 1977 se traslada la Biblioteca de forma provisional a los bajos del entonces Instituto de Enseñanza Media "Álvaro de Mendaña", en el Polígono de las Huertas, un lugar apenas urbanizado donde permaneció cinco años.
Con otro emplazamiento diferente al inicial del proyecto (en la parte alta de la ciudad) y tras dos años de obras, el 5 de junio de 1982 se inauguró oficialmente el edificio que alberga hoy la biblioteca municipal. En el año 2016, por acuerdo plenario, tomó su nombre del académico de la lengua originario de Lombillo de los Barrios, Valentín García Yebra.
Actualmente la biblioteca está inmersa en un proceso de modernización para el que es imprescindible el diseño de un centro moderno, socializador e integrador en el más amplio sentido de la palabra, de encuentro ciudadano para el intercambio de ideas, el desarrollo personal y colectivo, con espacios versátiles y lugares confortables para leer, aprender y trabajar.
(La Biblioteca Municipal, 50 años de historia en Ponferrada. 2005)