Desde 1967, el 2 de abril, coincidiendo con la fecha del nacimiento del escritor danés Hans Christian Andersen, el IBBY promueve la celebración del Día Internacional del Libro Infantil con el fin de promocionar los libros infantiles y juveniles y la lectura.
Cada año, una sección nacional del IBBY tiene la oportunidad de ser la patrocinadora internacional del Día del Libro Infantil y selecciona un escritor representativo y a un reconocido ilustrador de su país para que elaboren el mensaje dirigido a todos los niños del mundo y el cartel que se distribuye por todo el mundo, y se promueva la celebración en las bibliotecas, centros escolares, librerías, etc.
Este año le corresponde a la sección de Japón, que difunde el mensaje de la escritora Eiko Kadono (bajo el lema “Surca los mares con las alas de tu imaginación”), ilustrado por Nana Furiya.
Sobre las alas, los cuentos viajan.
Deseando sentir el aleteo de tu corazón.
Soy el Cuento Viajero. Voy volando a cualquier sitio.
Unas veces voy en las alas del viento. Otras, en las de las olas. Y otras en las alitas que tiene la arena. Por supuesto, hay veces en que me monto también en las alas de las aves migratorias.
Y, lógicamente, también uso las de los aviones de vez en cuando.
Y así, me presento ante ti, me siento a tu lado, me abro en un pis pas por alguna página y te cuento el cuento que quieras.
¿Te gustan las historias fantásticas, o te van más las historias tristes? ¿Las de miedo? ¿Las divertidas?
Y si por ahora no quieres ninguna, pues tampoco pasa nada. Seguro que alguna vez te entran ganas. Entonces, me llamas. No tienes más que decir: “¡Cuento Viajero, ven aquí!”, que iré volando a tu lado.
Mira, tengo historias de este estilo.
Una historia de una isla que estaba harta de estar sola y aburrida, y se puso a practicar la natación y al final encontró compañía; la de una misteriosa noche en la que aparecieron dos lunas… Y la historia de cuando Santa Claus se perdió, entre otras muchas.
¿A ver? ¡Sí, sí, me parece que estoy oyendo palpitar tu corazón!
¡Bom, bom! ¡Bum, bum! ¡Pumba, pumba!
Eso es que el Cuento Viajero se te ha metido dentro y está haciendo sonar las campanas de tu corazón.
¡Seguro que la próxima vez eres tú el Cuento Viajero y vas a estar ansioso por salir de viaje!
Y así, un nuevo Cuento Viajero habrá nacido en el mundo.