G-31V99GF12V La Biblioteca

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La Biblioteca

Sección de la fachada de la Biblioteca

Breve historia

La Biblioteca nace en el año 1901, momento en el que se lleva a cabo su apertura por primera vez en unas reducidas dependencias del Ayuntamiento, si bien la colección bibliográfica se estaba conformando desde 1897.

Tras el cierre durante la Guerra Civil, en 1953 se instala temporalmente en la Casa-Colegio de Santo Tomás de Aquino colindante con el Ayuntamiento, y en 1960 se vuelve a traspasar al edificio consistorial acondicionando una sala de mayor envergadura en el extremo oeste de la primera planta.

En el año 1978, Fernando del Hoyo y Machado (1899-1978) dona por testamento al pueblo de La Orotava su biblioteca personal junto con la perteneciente a su esposa, Laura Salazar. Más tarde, en 1983, el Ayuntamiento adquiere la colección de libros y hemeroteca de Antonio de Lugo y Massieu. Ambos fondos constituyen dos grandes colecciones confeccionadas por sus propietarios durante el siglo XX, destacando importantes ediciones de libros anteriores a 1900 y 1800.

Posteriormente, el 12 de junio de 1985, se inaugura la actual sede de la Biblioteca en el edificio del antiguo Casino de La Orotava situado en la calle Tomás Pérez, en pleno casco histórico-artístico del municipio. El edificio, en su origen residencia familiar, se convirtió en Casino hacia la primera mitad del siglo XX conservando el solado de madera, la escalera y la disposición en torno a un gran patio central. La fachada está marcada por el acusado desnivel de la vía y un balcón de artesanía canaria, que evidencia el estereotipo arquitectónico imperante en La Orotava durante el siglo XVIII.

Sin embargo, esta cesión es parcial y no es hasta febrero de 1994, cuando la Biblioteca ocupa la totalidad del edificio, a excepción del sótano y la antigua bodega. Desde entonces ha tenido distintas distribuciones de salas y colecciones, quedando finalmente distribuida en la actualidad en cinco salas habilitadas para la consulta y la lectura, junto con el patio central y el corredor de la primera planta, más cinco estancias dedicadas exclusivamente a depósito (dos de ellas como hemeroteca), .