Matilda
Matilda es una niña con mucho talento, amante de los libros y el estudio... ¡Y con ciertos poderes mágicos! Sus padres no la valoran y constantemente la tachan de ignorante y estúpida. Matilda, harta de insultos, decide vengarse haciéndoles trastadas muy divertidas. En la escuela, encuentra a una directora horrible, la señora Trunchbull, y también a una profesora deliciosa, la señorita Honey, con la que congenia enseguida.
Matilda es una niña muy especial. Cuando tenía un año y medio hablaba perfectamente y su vocabulario era parecido al de los adultos. Aprendió a leer sola a los tres años utilizando periódicos y revistas. A los cuatro, leía de corrido y el mejor regalo que se le podía hacer era un libro.
Tenía una mente tan aguda y aprendía con tanta rapidez que su talento hubiera resultado claro para padres medianamente inteligentes. Pero no era el caso. A pesar de la presión de sus padres –un vendedor corrupto y una compulsiva jugadora de bingo–, la niña hace frente a sus problemas y logra solucionarlos con ingenio y mucho sentido del humor.
Matilda solo iba a la biblioteca una vez por semana, para sacar nuevos libros y devolver los anteriores […]. Los libros la transportaban a nuevos mundos y le mostraban personajes extraordinarios que vivían unas vidas excitantes. Navegó en tiempos pasados con Joseph Conrad. Fue a África con Ernest Hemingway y a la India con Rudyard Kipling. Viajó por todo el mundo, sin moverse de su pequeña habitación.
Le encanta la biblioteca... así que se ha ganado nuestro corazón.
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