
En esta sesión de expresión corporal tuvimos la oportunidad de transmitir emociones de manera activa con el cuerpo. Utilizamos varios recursos que nos inspiraron a través del movimiento y la improvisación corporal. Nuestro cuerpo se convirtió en una herramienta poética. Tratamos diferentes temas durante los ejercicios: movimiento espontáneo, movimiento fluido, movimiento en compañía, movimiento mímico y movimiento orgánico.
Normalmente en las escuelas se presta poca atención a la expresión corporal. Sin embargo el cuerpo nunca miente a la hora de mostrar cómo somos. Tener habilidades expresivas no solo es altamente beneficioso para la salud sino que nos permite comunicarnos mejor con los demás y sobre todo nos permite liberar nuestras emociones y no inhibirlas.

Miguel Ángel Montilla lleva 30 años dedicándose al mundo teatral, la narración oral y la pedagogía de la expresión. En referencia a la expresión corporal, ha aprendido que cada ser humano tiene una manera particular y genuina de expresarse, por tanto la idea es potenciar las capacidades expresivas de cada ser para que alcance la mayor eficacia y claridad a la hora de mostrarse frente a los demás.
«A la hora de contar cuentos he aprendido que contar un cuento es escuchar al público y adaptar la narración al auditorio que te escucha, creando un mundo de ensoñación que permite al que escucha imaginar lo que estás contando y lo que es más importante, vivirlo como si fuera real.»
Sesiones de la actividad
Laboratorio:


