Historia
En la biblioteca municipal de Dos Hermanas tenemos la suerte de estar trabajando con segundas generaciones de lectores, los niños que contaban con diez, doce años ya han rebasado la treintena y siguen viniendo con sus hijos.
Es emocionante escucharlos contarles cuentos, iniciarlos en la lectura de historias, sentarse con ellos ante la pantalla de un ordenador.
Aquellos niños a los que enseñamos a utilizar enciclopedias y cómo buscar en un catálogo, ahora enseñan a sus hijos.
La Biblioteca Pública Municipal de Dos Hermanas fue creada en 1983.
Inicialmente estuvo en el Recreo Santa Ana (Huerta de Abaurre), pasando a sus actuales instalaciones, en Huerta Palacios, en junio de 1999.
Además de la biblioteca central “Pedro Laín Entralgo”, la ciudad cuenta con una biblioteca sucursal en Montequinto de nombre "Miguel Delibes", en Calle Venecia, 22
Para desarrollar sus servicios, la biblioteca se apoya en las misiones de la biblioteca pública defendidas por el Manifiesto de la UNESCO, que son misiones clave, referentes a la información, la alfabetización, la educación y la cultura.
- Crear y consolidar los hábitos de lectura en los niños desde los primeros años.
- Prestar apoyo a la educación, tanto individual como autodidacta, así como a la educación formal en todos los niveles.
- Brindar posibilidades para el desarrollo personal creativo.
- Estimular la imaginación y creatividad de niños y jóvenes.
- Fomentar el conocimiento del patrimonio cultural, la valoración de las artes, de los logros e innovaciones científicos.
- Facilitar el acceso a las expresiones culturales de todas las manifestaciones artísticas.
- Fomentar el diálogo intercultural y favorecer la diversidad cultural.
- Prestar apoyo a la tradición oral.
- Garantizar a los ciudadanos el acceso a todo tipo de información de la comunidad.
- Prestar servicios adecuados de información a empresas, asociaciones y agrupaciones de ámbito local.
- Facilitar el progreso en el uso de la información y su manejo a través de medios informáticos.
- Prestar apoyo y participar en programas y actividades de alfabetización para todos los grupos de edad y, de ser necesario, iniciarlos.