Los comienzos: 1954
Los comienzos: 1954

La biblioteca municipal de Chinchón nace oficialmente con la Orden de 23 de abril de 1954 por la que se crean una serie de bibliotecas. En esta orden se dice expresamente: "con motivo de la celebración de la Fiesta del Libro, y continuando el plan de expansión bibliotecaria que se viene realizando por el Servicio Nacional de Lectura [...], con la creación de nuevas bibliotecas, bien solicitadas a través de los Centros Coordinadores de Bibliotecas o directamente por los respectivos ayuntamientos. Este Ministerio [de Educación Nacional], de conformidad con lo dispuesto en los decretos de 24 de julio de 1947 y 4 de julio de 1952 ha acordado crear las siguientes Bibliotecas Públicas Municipales". En la orden aparece un listado de bibliotecas encuadradas en tres categorías: Dependientes de Centros Coordinadores, Bibliotecas Municipales no dependientes de Centros Coordinadores y Bibliotecas Especiales. La Biblioteca Municipal de Chinchón se incluye en la primera categoría, las dependientes de Centros Coordinadores. La orden está firmada por Ruiz-Giménez, Director general de Archivos y Bibliotecas.
El decreto de 24 de junio de 1947 sobre Ordenación de los Archivos y Bibliotecas y del Tesoro histórico – documental y bibliográfico, establecía en su clasificación de bibliotecas la integración de las bibliotecas municipales en el sistema bibliotecario; por ello para su creación era necesaria la autorización del Ministerio de Educación Nacional, al que correspondían las funciones de inspección y vigilancia. El Servicio Nacional de Lectura era el órgano que llevaba a cabo estas funciones. Sin embargo, el decreto de 4 de julio de 1952, de Reglamento del Servicio Nacional de Lectura establecía que en las provincias donde los hubiera, los Centros Provinciales Coordinadores de Bibliotecas eran los órganos encargados del gobierno del Servicio Nacional de Lectura en su demarcación. Por ello los municipios que no fueran capitales de provincia “solicitarán la creación de su biblioteca al Centro Coordinador respectivo, el cual, después de informado el oportuno expediente, lo remitirá al Ministerio de Educación Nacional para su aprobación” (Tit. V, cap. 15).
El Centro Provincial Coordinador de Bibliotecas de Madrid se crea en 1953. Dependía de la Diputación Provincial y era gobernado por un patronato que presidía del Presidente de la Diputación. A mediados de 1953, el Centro Coordinador de Madrid se dirige a todos los ayuntamientos de la provincia para informar de la posibilidad de creación de bibliotecas municipales. Éstas eran concedidas gratuitamente mediante un concierto. El Centro Coordinador se encargaba de la instalación y el mobiliario y aportaba periódicamente libros y material. Los ayuntamientos debían encargarse del personal y del mantenimiento del local. El Ayuntamiento de Chinchón aceptó la propuesta de creación mediante acuerdo del Ayuntamiento Pleno del día 22 de septiembre de 1953.
El municipio de Chinchón era en ese momento una localidad importante en su comarca como cabeza de partido y esto facilitó que el patronato del Centro Coordinador aprobara el expediente de creación y lo remitiera al Servicio Nacional de Lectura, del Ministerio de Educación Nacional, para su aprobación definitiva.
La biblioteca de Chinchón se inauguró el 3 de octubre de 1954, fecha en que se festejaba el Día de la Provincia. El Centro Coordinador subvencionó con treinta mil pesetas los gastos de mobiliario y de reforma del local. La biblioteca había sido instalada en un edificio de propiedad municipal en la calle de los Huertos número 5, que anteriormente tuvo la función de escuela pública. Era un aula de alrededor de setenta metros cuadrados con suelo de tarima y grandes ventanas que daban los antiguos huertos del desaparecido Monasterio de San Agustín, en ese momento Juzgado Comarcal, y actualmente Parador de Turismo. Para acceder a ella había que atravesar un patio interior dejando atrás la antigua vivienda del maestro. El Centro Provincial también aportó un gran lote fundacional de libros con sus fichas catalográficas. A estos libros también se unieron los que formaban parte de una pequeña biblioteca que hasta entonces había estado ubicada en el Ayuntamiento.