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Acelga amarilla de Lyon

INFORMACIÓN:


Época de siembra: En climas templados se puede sembrar en cualquier época del año. En climas fríos evitar su siembra en invierno porque cuando las acelgas pasan frío en su primera fase de desarrollo, se espigan rápidamente. Se puede sembrar en semillero protegido en febrero y al aire libre en marzo-abril. Trasplantarla cuando las hojas alcancen los 10-15 cm o cuando las plantas tengan 6-7 hojas. Las semillas tardan unos 10 días en germinar.

Marco de plantación: 30 x 40 cm.

Clima: Se adapta bien a cualquier clima, aunque no soporta bien las sequías prolongadas, le gusta la humedad regular, y también sufre con las heladas. Para protegerlas del frío en climas crudos, conviene cubrirlas con paja o aporcar las pencas con tierra. Aunque puede vivir a la sombra, se beneficia de una buena exposición solar.

Suelo: Prefiere los suelos arcillo-silíceos a los calcáreos, aunque se adapta bien a cualquier suelo, siempre que sea fresco, mullido en profundidad y rico en humus.

Abonado: No es muy exigente, pero conviene cultivarla en un suelo bien abonado y, aunque soporta bien el estiércol o el compost fresco, conviene que estén bien descompuestos. Puesto que su ciclo de cosecha puede durar más de 6 meses, conviene ir aportándole compost maduro. Cuanto más abonadas estén, más grandes serán las hojas de la acelga.

Riego: les gusta una adecuada y constante humedad en todas las fases de su cultivo, por los que los sistemas de riego por goteo y los acolchados son muy aptos para su desarrollo.

Cultivo: aunque es bastante rústica, le conviene un acolchado de paja, hojas de consuelda o cualquier materia orgánica que, además de evitar hierbas competidoras, mantienen la humedad del suelo y al descomponerse, lo nutrirán.

Asociación: se lleva bien con casi todas las hortalizas, aunque prefiere las judías de mata baja, las zanahorias, los nabos y los rábanos.

Problemas: al precisar de humedad constante, las babosas suelen mordisquear las hojas periféricas. El exceso de humedad causa podredumbres en hojas y tallos, así como ataques de roya y otros hongos. Es conveniente arrancar y quemar las hojas afectadas y no trasplantar las plantitas que presenten manchas grisáceas o blanquecinas en sus hojas. Las hojas pueden amarillear excesivamente debido a una carencia de nutrientes o por la presencia de pulgones.

Recolección: conviene cortar regularmente las hojas periféricas para que rebroten las nuevas con mayor vigor. Sobre todo, es recomendable cortar cualquier hoja que empiece a amarillear (se puede dejar de acolchado en el mismo lugar). Como la acelga suele florecer al segundo año de cultivo, se puede prolongar la cosecha escalonada de hojas de 100 a 200 días, según climas, y cortar la planta entera al final de su ciclo o con la llegada de los fríos intensos.

Cosecha: se puede empezar a cortar las hojas más grandes y periféricas a partir de los 30 días desde el trasplante, o cuando su tamaño sea el adecuado para el consumo.

Rotación: de 2 a 4 años, es una planta bastante exigente.

Fuente: Mariano Bueno, "El huerto familiar ecológico", Editorial Integral, 5ª ed. 2006